Mié. Oct 29th, 2025

El presidente viajó a la Antártida junto a un grupo de sus colaboradores más afines. Claro está que no pudo ocultar que está en plena campaña por su reelección. Dijo desde la Base Marambio, «Comienza un mañana de paz y prosperidad» y habló de «nuevos inicios».

Estamos acostumbrados a que cada mandatario tenga una idea mesiánica de refundar Argentina, pero lo cierto es que difícilmente Alberto Fernández pase a la historia como un presidente exitoso y mucho menos como un fundador. Un simple repaso de los principales parámetros de la economía y de los índices sociales, podrían calificarlo probablemente como el peor.

De promesas estamos hartos los argentinos. Alberto debería asumir la frase del fundador del justicialismo, “mejor que decir es hacer y mejor que prometer es realizar”. Con una pobreza de más del 40 %, con una inflación del 100 %, con una violencia criminal imparable, con salarios degradados, con un peso que se devalúa día a día y con un manejo de la pandemia y de las vacunas, que dejó un saldo de 140.000 muertos, es absolutamente fundado que su imagen positiva esté alrededor de un mísero 16 %.

Claro está que Alberto vive en una burbuja de irrealismo. Pareciera que no toma conciencia de la verdad que lo circunscribe. “Argentina despierta, Argentina está en movimiento. Argentina es mirada por el mundo como el símbolo de todo lo que podemos lograr juntos», dijo en un mensaje grabado, con motivo de un nuevo aniversario de la presencia argentina en el continente antártico.

Destacó la tarea de los científicos argentinos y también, como corresponde a su personalidad, hizo un autoelogio de su propia presencia en la Antártida «Soy el primero en hacerlo luego de más de veinte años y por esto también me embarga una profunda emoción».

Y volvió sobre el asunto de la igualdad que ya lo había planteado en Jujuy y en el Chaco. “Cuando los invito a acompañarme en procura de hacer realidad esa utopía, (la de la igualdad) también los estoy invitando a promover igualdad territorial a lo largo y a lo ancho del país».

Además expresó su preocupación sobre la geopolítica mundial, dijo «La amenaza nuclear vuelve a asomar ante una humanidad que mira impávida cómo se expande la violencia y la muerte en un mundo que acaba de sobrevivir a una pandemia» advirtió.

El jefe de Estado viajó a la Antártida acompañado por una nutrida delegación, fueron con él, Santiago Cafiero, Canciller, los ministros de Defensa, Jorge Taiana, de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, de Educación, Jaime Perczyk, de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Juan Cabandié; de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz; y de Salud, Carla Vizzotti.

Además formaron parte de la comitiva la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra; el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello, el vicejefe de Gabinete; Juan Manuel Olmos; la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti; el Secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona, y la presidenta del Directorio de Télam, Bernarda Llorente. Es evidente que dejan el timón del país en piloto automático, y mientras esto sucede, cuatro senadores abandonan el bloque oficialista para sumarse a la peronista disidente Alejandra Vigo. Según el diario La Nación, un senador peronista comentó: “Este es el resultado del malestar con el kirchnerismo que hay en el peronismo de muchas provincias”. Con esta ruptura, Cristina pierde el poder absoluto en la Cámara Alta.