Sáb. Abr 27th, 2024

El sindicato de Camioneros comenzará hoy la negociación del segundo tramo de su paritaria con un reclamo de aumento salarial de 100% que, como novedad extra más allá de lo numérico, tomará como base el acuerdo alcanzado en abril pasado con una suba de 31%.

Es decir que el gremio de Hugo y Pablo Moyano buscará duplicar durante los próximos meses el actual ingreso de los choferes de camiones que ya experimentó en lo que va del año dos aumentos por la discusión correspondiente a 2022. Si se le suma otros pedidos presentados semanas atrás, la pretensión de la organización puede superar en algunos casos ajustes de 150%.

El planteo será expuesto hoy desde las 14 en una audiencia formal convocada por el Ministerio de Trabajo como parte de las revisiones previstas en la paritaria sectorial.

En abril el gremio y las cámaras patronales de transportistas de cargas, Fadeeac y Faetyl, pactaron un ajuste de 31% distribuido en una primera escala de 15% desde el mes siguiente, y otra de 16% a partir de septiembre.

Lo hicieron bajo el paraguas de una ronda de negociaciones por adelantado que convocó la cartera laboral ante una acelerada de la inflación y cuando se calculaba que la variación de la canasta básica para este año se ubicaría en el orden del 60%, de 30 a 40 puntos menos que lo pronosticado en la actualidad por las consultoras que releva el Banco Central.

Se trata de un reclamo que, de prosperar, llevaría los ingresos de los trabajadores camioneros muy por encima del 100% este año y que superaría otros acuerdos como el cerrado la semana pasada por la Asociación Bancaria, con un 94,1% de incremento. Con otra modalidad también la semana pasada el gremio del neumático (Sutna) alcanzó un entendimiento –luego de meses de negociaciones y conflictos- con las fábricas que incluyó una cláusula gatillo que a mitad del año próximo elevará los sueldos 10 puntos por encima de la inflación, cualquiera fuese su nivel.

Las demás organizaciones sindicales negociaron los sueldos de sus convenios, o prevén hacerlo, bajo los parámetros usuales de empatarlos con la inflación y, eventualmente, darles un excedente en salvaguarda de su poder adquisitivo.

Pablo Moyano ya había anticipado que pediría un aumento de 100% pero sin aclarar que lo haría sin tomar en cuenta que la paritaria ya había tenido un primer semestre de subas. Este diario pudo saber que además incorporará a la discusión el ajuste al 20% de todos los adicionales del convenio colectivo según las ramas de la actividad.

Plus

De acuerdo a la especialidad de su sector, cada trabajador camionero percibe un plus que en general va del 10% al 20% y el sindicato planteó, semanas atrás, elevar esos ítems al rango máximo.

Cuando Ámbito les transmitió a los empresarios los reclamos que llevará hoy el gremio hubo sorpresa generalizada. Y una primera reacción de rechazo en vista de que esperaban un número que en todo caso superara por algunos puntos la inflación acumulada y la esperada al cabo de 2022. En la hipótesis de máxima el pliego de demandas contempla así una suba de 131% por doce meses más otro 10% a 20% en función del peso del adicional por rama de la actividad. Es decir que según el caso, el ajuste pretendido por este año puede llegar a 140% o 150%.

Condiciones

La reanudación de la paritaria de camioneros bajo este pliego de condiciones se dará una semana después de una crisis interna que desató Alberto Fernández en la CGT y tuvo como protagonista excluyente a Pablo Moyano, a un paso de dar el portazo en el triunvirato de la central obrera. Aquel tembladeral lo provocó la cena que el Presidente les ofreció a los integrantes de la “mesa chica” de los sectores tradicionales de la CGT, con dos de sus secretarios generales, Héctor Daer y Carlos Acuña, y sin presencia del camionero.

Para reparar el traspié diplomático el jefe de Estado debió invitar 48 horas después a Moyano junto a su sector, el Frente Sindical por el Modelo Nacional, a cenar a la quinta de Olivos, donde entre otros temas se habló de los ingresos de los trabajadores y de la necesidad de instrumentar de manera urgente una suma fija para todos los asalariados, una iniciativa que los espacios más tradicionales de la CGT rechazan.

Acuerdo

En cualquier caso el dirigente de los choferes sabe que irá a su paritaria con el visto bueno de Cristina de Kirchner, que ya hizo saber de su inclinación a favor de los arreglos salariales que estuviesen por encima de la media y, sobre todo, firmados por dirigentes no alineados con los “gordos” de la central obrera.