Jue. Mar 28th, 2024

El dólar libre retrocedió por tercer día seguido y se alejó así de sus precios récord. La divisa terminó este lunes operada a $282 para la venta, con lo que completó una caída de 68 pesos o 19,4% desde su máximo intradiario del viernes 22 de julio, en los 350 pesos.

De todos modos, el “respiro” que tomó el precio del billete en el mercado paralelo lo dejó un peldaño por encima de los anteriores máximos, pues la divisa subió 15% en junio y acumuló otro 24% a lo largo de julio.

Detrás de esta marcha atrás del dólar se pueden enumerar varios motivos.

1) Suba de las tasas. Otro factor que ayudó a descomprimir la tensión cambiaria vino desde el lado de los pesos, con la suba de tasas más grande en tres años, por unos 800 puntos básicos, que aumentó el incentivo para quedarse invertido en moneda doméstica y volvió menos atractivo al dólar, que ya había subido mucho de precio.

El jueves pasado, el Banco Central dispuso este jueves elevar la tasa de interés nominal anual de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días, para pasarlas del 52% a 60%, lo que representa una Tasa Efectiva Anual (TEA) de 79,8%, más cercana a los pronósticos de inflación de las consultoras privadas. Este incremento de los rendimientos en pesos, el más amplio desde los 11 puntos porcentuales aplicados el 12 de agosto de 2019, después de las PASO que consagraron la candidatura presidencial de Alberto Fernández, fue un factor central para el descenso de los dólares alternativos.

Al mismo tiempo, como consecuencia de ese alza, el BCRA subió la tasa de interés mínima que deben pagar los plazos fijos de personas humanas, para establecerla en un nuevo piso en 61% nominal anual para las imposiciones a 30 días hasta 10 millones de pesos. Este fuerte incremento, también de 800 puntos básicos como las Leliq, representa un rendimiento de 81,3% en términos efectivos anuales, es decir, si el plazo fijo se renueva mes a mes, con capital e intereses, durante un año. De este modo, un plazo fijo minorista a 30 días pagará un rendimiento del 5,08% mensual.

Amílcar Collante, economista del Centro de Estudios Económicos del Sur (CesSur) le dijo a Infobae que “se ve una fuerte compresión de la brecha, sin muchos fundamentos que hayan cambiado en la Argentina, esto es más que nada expectativa. Lo que sí, se movió fuertemente la tasa de interés y eso tiene un efecto sobre los dólares alternativos. Y más que nada es una expectativa a futuro que se quiere evitar escenarios de crisis. Para validar una brecha , con un dólar de 330 o 340 pesos, el que compró en esos niveles estaba observando un escenario con una brecha que se disparaba aún más y se podía ir a un escenario de híper, de mayor nominalidad con una inflación mucho más alta y quizás una expectativa de devaluación muy importante o casi inminente”

“Quizás la llegada de Massa en el lado político da algo de margen en eso, pero esto si no se cambia el rumbo, y eso se manifiesta a través de medidas concretas, con la reducción del déficit, reducción de la emisión y demás, o sea tiene patas cortas. En sí, creo que hay una mini ‘luna de miel’ para que se acomode el nuevo ´súper’ Ministerio de Economía. Y la tasa de interés afecta en este contexto”, evaluó Collante.

2) Fundamentos técnicos. La suba del precio del dólar libre está ligada a la emisión monetaria que impulsa la inflación doméstica y, por lo tanto, el valor atribuible al dólar, que es un precio más de la economía. Este lunes, el billete tocó un piso de $280 para la venta y luego retomó una leve alza al cierre de $282, un signo que puede ser leído como de agotamiento de la reciente corrección de precios.

El economista y asesor de negocios Salvador Di Stefano dijo a Infobae que “la baja tiene que ver con alguna adhesión o síntoma de apoyo a Massa y un poco porque están aprovechando la suba de tasas. Desde mi punto de vista esto no es sustentable, porque hoy si se toman los pasivos monetarios versus las reservas, el dólar de equilibrio está en torno a los 280 pesos. Por otro lado, el Banco Central sigue perdiendo reservas, con lo cual creo que es una baja simbólica que no tiene espacio para sustentarse en el tiempo”.

“El Banco Central hizo una mega emisión para salir a rescatar los bonos en pesos ajustados por inflación y también perdió reservas por el pago de muchos créditos, con lo cual no veo al Banco Central consolidando reservas arriba de los USD 40.000 millones y no veo sacando pesos de los pasivos monetarios. Así que mi mejor impresión es que el escenario que tiene por delante el Gobierno con los dólares alternativos son estos 280 pesos, no lo veo por debajo de este valor”, expresó Di Stefano.

3) Se renueva la venta de dólar “solidario”. Como en todo inicio de mes, junto con el pago de salarios se reactiva la demanda minorista por su cupo de USD 200 mensuales. El reciente salto del billete en el circuito paralelo amplió la diferencia de cotizaciones a más de 50 pesos o 23 por ciento. Esta brecha vuelca mucha demanda a bancos en el comienzo de agosto y puede incidir en una merma en la demanda del “blue”, lo que aplana el precio, y en el mismo sentido, incrementar la oferta de los ahorristas que revenden para ganarse unos $8.000 con la operación.

4) Señales de la política. La salida de Silvina Batakis del Ministerio de Economía y su reemplazo por un funcionario con más peso específico y funciones como Sergio Massa fue advertida como una señal positiva de parte del gobierno del Frente de Todos. Ahora la expectativa está puesta en el plan económico que anunciará el nuevo jefe del Palacio de Hacienda.

“El nombramiento de Massa fue visto como positivo por el mercado dado que aleja momentáneamente los riesgos de radicalización y vacío de poder al momento de tomar decisiones económicas”, estimó Roberto Geretto, economista de Fundcorp. “Sin embargo, en el repunte de los precios ayudaron el desempeño de los activos emergentes a nivel global y la suba de tasas del BCRA, donde también el rebote se dio desde niveles muy bajos. Así, el ‘efecto Massa’ vino con ayuda, y la bienvenida de los mercados fue buena, pero no tanto como parece”, agregó.

“Massa pasó a ser la opción dentro del Gobierno porque la situación se ha deteriorado mucho. Eso tenemos que tenerlo presente permanentemente. El deterioro de las variables ha sido muy rápido, por lo tanto medidas de política económica que podían funcionar en mayo, en agosto pueden no ser suficientes”, explicó Jorge Vasconcelos, director del IERAL de la Fundación Mediterránea.

“El mercado está muy convencido de que en algún momento el gobierno va a tener que devaluar. Hay 8 mil millones de dólares comprados en dólar futuro. Es una pulseada muy fuerte. Aparentemente, Massa primero dice de reconstituir reservas primero y después eventualmente verán si se hará la devaluación”, apuntó Vasconcelos en declaraciones a FM Milenium.

Expectativa por un plan económico

Se estima que el miércoles anuncie medidas económicas, que tendrán como eje principal obtener dólares y austeridad fiscal. De acuerdo a medios periodísticos, Massa estudia adoptar medidas de incentivos para alentar las exportaciones, viendo caso por caso el otorgamiento de alientos impositivos para las ventas externas de distintos sectores.

Cerca fin de mes, viajaría a EEUU donde mantendría encuentros con autoridades del Tesoro norteamericano, del Departamento de Estado, del FMI e inversores. También tiene previsto ir a París a los efectos de encontrarse con los representantes del Club de París para discutir la renegociación de la deuda que el país mantiene con este grupo.

“El desembarco de Massa llega en momento de tensiones políticas dentro de la coalición de gobierno, que venían generando una elevada incertidumbre en el desarrollo de la economía doméstica y condicionando de alguna manera el precio de los activos argentinos”, estimaron los analistas de Research for Traders.

“El mercado ve al presidente de la Cámara de Diputados como alguien más amigable, y se estima que la llegada de Massa a la cartera económica traerá aparejados cambios tendientes a normalizar los desequilibrios del país, generados por la elevada inflación y el creciente déficit fiscal”, agregaron.