Jue. Mar 28th, 2024

El empresario tucumano Juan Jesús Piero Pinna, conocido como «El faraón del pollo», seguirá detenido como acusado de asesinar a balazos a Maximiliano Rihl durante durante una fiesta de cumpleaños celebrada en junio pasado en Mar del Plata, luego de que la justicia de Garantías de esa ciudad bonaerense dictara su prisión preventiva por el caso, informaron hoy fuentes judiciales.

El fallo del juez de Garantías 2 marplatense, Saúl Errandonea, coincidió con el requerimiento formulado la semana pasada por la fiscal de la causa, Florencia Salas, quien imputó a Piero Pinna (34) del delito de «homicidio agravado por el uso de arma de fuego».

El empresario avícola está acusado de ser el autor de los disparos que mataron a Rihl (42) en la madrugada del 26 de junio, a la salida de una fiesta de cumpleaños privada, en el balneario Horizonte del Sol, en Punta Mogotes.

Según la resolución, el magistrado consideró que Piero Pinna fue el autor de los tiros y rechazó el planteo de su defensa, a cargo del abogado particular Wenceslao Méndez, quien sostuvo que el hombre se defendió de una agresión y pidió que fuera excarcelado.

De acuerdo a la instrucción de la causa, el acusado baleó a Rihl en el playón de estacionamiento del lugar, tras salir del cumpleaños de otro empresario, Mauricio Ríos, donde previamente había lesionado a golpes a otro invitado, identificado como Ariel Núñez, por una presunta agresión hacia su pareja, Romina Ulloa (42).

Según la imputación, al retirarse del salón, Piero Pinna abordó junto a su novia su auto particular, y tras ponerlo en marcha extrajo un arma 9 milímetros y disparó al menos cuatro veces sobre la víctima.

Por su parte, la defensa del acusado sostuvo en una audiencia previa al pedido de la fiscal que se trató de un enfrentamiento y que Rihl también estaba armado y disparó; pero para los investigadores no pudo ser probada una agresión ilegítima previa, por lo que no puede hablarse de una legítima defensa.

Errandonea entendió que si bien «pudo haber mediado una persecución hacia el imputado y su novia por parte de tres o cuatro personas» cuando se retiraban del lugar, «ya sin riesgo para sí» ambos «logran ingresar al automóvil marca Toyota en el cual se desplazaban, el que cabe recordar ya estaba encendido cuando recién se aproximó a la víctima».

En ese sentido, el juez consideró: «Sin mayores posibilidades de generar una situación peligrosa, bien pudo el imputado a mi juicio emprender la retirada, impidiendo que su pareja se baje del auto como así también evitar el presunto enfrentamiento que alude y que debió repeler. El imputado, lejos de retirarse del lugar optó por cargar el arma y descender del rodado para enfrentar a tiros al presunto agresor.»

Piero Pinna se encuentra detenido desde el 28 de junio, cuando se entregó a las autoridades policiales en la provincia de Tucumán, tras haber escapado de Mar del Plata luego del crimen.

Al ser indagado, declaró que se había defendido de una agresión previa de parte de Rihl, en línea con la declaración brindada por su novia.

En el marco de la causa, un dermotest solicitado por la fiscal arrojó que en las manos de la víctima existían partículas de plomo, antimonio y bario, compatibles con la deflagración de un disparo de arma de fuego, y este fue el elemento sobre el que la defensa basó su hipótesis de un enfrentamiento, pero para la fiscal y el juez eso quedó descartado.

A raíz de la agresión, Rihl fue herido de bala en una rodilla, un tobillo, una muñeca y la zona lumbar, lo que le provocó la muerte minutos después, tras ser derivado a un centro asistencial.

A su vez, Piero Pinna era también buscado en Tucumán por un robo cometido 48 horas antes del crimen de Rhil en la fábrica de pollos propiedad de su exmujer.

Tras ser indagado por ese hecho, la Justicia tucumana aprobó su traslado a Mar del Plata para que quedase a disposición de la fiscal Salas.