Los niveles de deuda del gobierno de los Estados Unidos eran “muy, muy altos” debido al coronavirus, recordó el cuarto hombre más rico del mundo. “Y ya había problemas en la cadena de suministro”.
“Es probable que (la guerra) agilice los problemas inflacionarios que tienen las economías del primer mundo y fuerce un aumento en las tasas de interés, lo que eventualmente resultará en una desaceleración económica”, agregó.
Si para el primer mundo hay malas noticias, para los países en desarrollo hay peores. Gates asegura que las necesidades de salud de las naciones más pobres, y puso como ejemplo a África, quedarían en un segundo plano y se verían considerablemente afectadas por “estos grandes problemas de presupuesto”.
La Reserva Federal de Estados Unidos y otros bancos centrales de las principales economías del mundo han subido recientemente los tipos de interés para contrarrestar la creciente inflación. Esto ha provocado la preocupación de que los tipos suban demasiado rápido y desencadenen una recesión.
Sin embargo, los bancos de Wall Street están divididos sobre la gravedad del impacto de la inflación en la economía, y hay algunos indicios de que el aumento de la inflación puede haber tocado techo.
Gates escribió en su blog en abril que cerrar la brecha de riqueza entre los países ricos y los pobres es esencial para prevenir otra pandemia. «Si nos tomamos en serio la prevención de la próxima pandemia, no debemos limitarnos a volver a los niveles de ayuda anteriores a la crisis, sino aumentar las inversiones en el fortalecimiento de los sistemas de salud (lo que también ayudará a reducir la brecha sanitaria general entre ricos y pobres)», escribió.