Jue. Mar 28th, 2024

Después del empate ante Brasil que le permitió lograr la clasificación al Mundial con Argentina, Lionel Messi volvió a la titularidad en el Paris Saint Germain. En el marco de la Fecha 14 de la Ligue 1, el astro argentino tuvo un partido muy activo frente al Nantes en el Parque de los Príncipes, donde su equipo logró una victoria más para afianzarse en lo más alto de la tabla de posiciones del campeonato francés.

Fue un encuentro donde si bien Leo Messi se movió de la derecha hacia el centro, como es habitual, también influyó en otros sectores del campo de juego y tuvo constantes conexiones con Neymar y Kylian Mbappé en ataque. Fue quizás el mejor encuentro del tridente, a pesar que el brasileño debió abandonar la cancha cuando promediaba el complemento tras la expulsión de Keylor Navas.

En los primeros minutos, La Pulga tuvo muy poco protagonismo. No le llegaba la pelota. Aunque con el correr del tiempo entró paulatinamente en la dinámica de juego y creció su sociedad con las otras dos grandes figuras de la ofensiva.

Su primera gran intervención llegó en el minuto 17, cuando recibió el esférico en el punto de penal tras un pase de Neymar y remató cruzado a la carrera, pero su remate de derecha fue tapado de forma espectacular por Alban Lafont, quien ya había recibido un gol pero fue por un desvío que lo dejó descolocado.

El guardameta del Nantes se convirtió en figura en un primer tiempo donde sus compañeros se vieron desbordados. Messi habilitó a Mbappé con un pase filtrado antes de cumplirse la media hora, pero el arquero le negó el gol al joven atacante francés.

Y La Pulga tendría otra oportunidad más para anotar en la etapa inicial pero también se encontró con un Lafont colosal. En el minuto 38, tras un pase de Verratti, el crack rosarino definió dentro del área con un disparo cruzado pero de nuevo el portero le sacó un mano a mano.

Ya en el segundo tiempo, Messi volvió a probar con un tiro desde la frontal del área que salió muy centrado y sin mucha potencia, por lo que el balón terminó en las manos del arquero del Nantes. Transcurridos los primeros 60 minutos del partido, el capitán de la Albiceleste ya había contado con varias chances nítidas pero se encontró con un portero inspirado que le negó la posibilidad de convertir.