Mar. Abr 16th, 2024

En estos días han ocurrido algunos episodios de violencia que deben ser neutralizados para que la campaña por las PASO no se desvirtúe.
Voy a enumerar algunos de esos episodios. En Corrientes, fue baleado en el abdomen el diputado provincial del Frente de Todos, Miguel Arias, cuando asistía a un acto político apoyando a sus candidatos. Se sabe muy poco del hecho, solo que la bala sería de calibre 22, muy pequeña, por cierto, y se supone que fue disparada con una carabina. En un primer momento se pensó que el disparo se había efectuado desde el público, pero después de las primeras pericias, se sabe que se efectuó desde un vehículo.

Sin haber dilucidado el asunto se analiza un abanico de hipótesis, que abarcan desde un posible «ataque político» a un «accidente», un «ajuste de cuentas» o un «tema personal» incluso que el destinatario del disparo no sería Arias sino otro de los presentes en el Acto.

Otro hecho violento y bochornoso lo protagonizó el mediático Javier Milei, cuando en una charla del ciclo Demoliendo Mitos, arremetió contra Horacio Rodríguez Larreta.  “¿Sabes qué, Larreta? Como el zurdo de mierda que sos, a un liberal no le podés ni lustrar los zapatos, sorete. Te puedo aplastar aun en silla de ruedas, a ver si lo entendés”, lanzó Milei. El economista sostuvo además que Larreta es “un gusano asqueroso arrastrado, capaz de hacer cualquier cosa con tal de ganar una elección”.

La violencia verbal es tan grave como la violencia física y no es aceptable en una democracia como la que pretendemos que nuestro país la practique.

Con inusitada violencia verbal y gesticular e increpando a un alumno a gritos desaforados, actuó la maestra Laura Radetich que maltrató duramente al estudiante por cuestionar al kirchnerismo. La violenta reacción de Radetich quedó grabada en un video tomado a escondidas por algún alumno desde el banco de la escuela y que se viralizó rápidamente. El Ministerio de Educación de la Provincia informó que la docente fue suspendida y que se abrió un sumario administrativo para determinar su situación. La maestra no va a regresar hasta tanto termine la investigación.

Pero he aquí que apareció el presidente Alberto Fernandez justificando a la docente, no obstante que en un momento de la discusión lo trata de “boludo” al decir “Es boludo pero no nos mata”  y que en otro tramo de la discusión Radetich menoscaba a la escuela pública.

Otro hecho que nos pone en alerta contra la violencia fue el protagonizado por el multimillonario dirigente sindical “Pata Medina” exsecretario general de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) de La Plata condenado por la justicia y actualmente excarcelado. El dirigente encabezó un acto político gremial, lo que tenía especialmente prohibido. El canal de televisión de La Nación exhibió a un grupo de nueve personas con máscaras y armas automáticas, que amenazan de muerte a un juez y a un fiscal que citaron al sindicalista luego del acto.

Otra forma de violencia lamentable es el escrache. Días atrás vimos al ex Ministro Ginés González García retirarse sin cenar de un restaurante de la zona de Puerto Madero. Los presentes comenzaron a gritarle Chorro, Asesino, Caradura, ante lo cual el ex Ministro tuvo que retirarse del local.  Pero la bronca contra González García fue generada por el vacunatorio VIP, montado por su ministerio. No es justificable, pero si entendible.

No debemos tolerar la violencia en cualquiera de sus formas. Y mucho menos aún, durante una campaña electoral.