Si bien el Día Mundial de la Radio se celebra cada 13 de febrero, la radiofonía argentina tiene una fecha especial, el 27 de agosto, día en que se rinde homenaje a cuatro fanáticos radioaficionados que lograron la primera transmisión completa de un programa de radio desde la terraza del Teatro Coliseo.
El logro de Enrique Susini, César Guerrico, Luis Romero Carranza y Miguel Mujica se realizó el 27 de agosto de 1920 cuando, desde ese inusual escenario, lograron transmitir la ópera Parsifal, lo que se registró como la primera transmisión radiofónica integral y completa de un programa de radio, por lo que pasaron a la historia como Los Locos de la Azotea.
Desde entonces, ese medio maravilloso tiene su “homenaje argentino” cada 27 de agosto, lo que se recuerda y celebra en cada una de las miles de emisoras, de menor o mayor audiencia, lo que seguramente sucederá en las radios locales, desde aquellas históricas como LRA 11, Radio Nacional, instalada en Comodoro desde hace 60 años, o de la más antigua aún LU 4 Radio Patagonia Argentina, la que el pasado mes de mayo celebró sus 83 años de permanente contacto con los oyentes.
Pero además de esas “dos grandes emisoras” -históricas en la ciudad- existe una gran cantidad de otras radios que, con diferentes criterios, han captado una audiencia seguidora por sus programas informativos, deportivos o por su agenda musical, algunas del recuerdo, que transportan al oyente a diferentes realidades personales.
Además de ello, la pasión por la radio ha logrado que algunos oyentes se transformaran en “rescatistas y coleccionistas” de históricos aparatos -como Alejandro Paillahuala- quizás porque con ellos reviven momentos pasados cuando en otras épocas y a cientos de kilómetros de las grandes ciudades -particularmente en la zona patagónica-, un receptor de radio era la manera de estar informado, de saber de pobladores vecinos o de estar integrado al mundo “a través del éter”.