“Estamos todavía en un año difícil complicado. Pero acá vamos a tratar de llevarles alegría y buena onda. Estamos todos testeados. Nos sentimos un poco libres acá, con los cuidados”. Con estas palabras, el conductor Andy Kusnetzoff dio inicio a la quinta temporada de PH, Podemos Hablar. Un programa que nació como un proyecto de cuatro especiales y se convirtió en un clásico de los sábados a la noche de Telefé, con la palabra y la escucha como principales protagonistas.
Alrededor de una mesa, los cinco invitados se preparaban para cotejar sus puntos en común y permitirse dialogar a partir de sus diferencias. El actor Leonardo Sbaraglia, la modelo y conductora Carolina Pampita Ardohain, el nutricionista Alberto Cormillot, la vedette Vicky Xipolitakis y el periodista Rodolfo Barili, una asignatura pendiente de las temporadas anteriores. “Cinco años insistiendo para que vinieras”, reconoció el conductor.
Antes de empezar las preguntas, el propio Sbaraglia hizo gala de su histrionismo y armonizó uno por uno a los invitados y al conductor. “Lo hago siempre que voy a actuar, es como meter símbolos de reiki, pedir que salga todo bien”, contó el protagonista de Relatos Salvajes, antes de mostrar la técnica, no del todo tomada en serio a pesar de su esmero.
El año de la pandemia se llevó las primeras reflexiones. Barili dijo que se dio cuenta que habíamos perdido lo más simple que teníamos, como el café con amigos. Sbaraglia contó que en la etapa más difícil de la cuarentena, adaptó su departamento para poder continuar con su rutina física y llego a correr 21 kilómetros en un departamento de 35 metros cuadrados. Por su parte, Cormillot, contó que aprovechó para celebrar una eterna luna de miel, lo que derivó en las bromas de los invitados, dado el reciente anuncio de que espera un hijo con su esposa, Estefanía Pasquini.
“Pasen al punto de encuentro los que piensan que de grande se puede amar tanto o mas que la adolescencia”, pidió el conductor y a partir de allí, buena parte de la dinámica del segmento se basó en el dolor de las separaciones y en la bendición del amor después del amor. Con una nueva escenografía de aspecto tridimensional, los invitados fueron revelando diferentes experiencias, estrategias y estados de ánimo en sus respectivas idas y vueltas con el amor y el desamor.
Pampita contó que el amor se basa en dar dar todo: “Si funciona o no, ya no depende de uno, pero en mi forma de ser te quedás con la tranquilidad de que diste todo. Yo lo hice en todas las relaciones, amar a medias, no va”, señaló la modelo, que aseguró que con su actual marido, Roberto García Moritán, sintió que había llegado el amor definitivo.