Mié. Abr 24th, 2024

El miércoles 26 de agosto a las 11 de la mañana, la doctora Roxana Cerretini -a cargo del Departamento de Diagnóstico Genético – llegó al lugar con una colaboradora. Por la pandemia, las actividades se discontinuaron. En diálogo con Infobae, Cerretini señaló que la vez anterior que alguien había estado allí fue el 14 de agosto a las 15 horas. Es decir, durante 12 días, el lugar permaneció cerrado. Excepto para los ladrones.

“Gracias a Dios no fui sola. Nos dio miedo cuando vimos que la reja de la ventana que está junto a la puerta de acceso del tercer piso estaba rota…  Sacaron la ventana incluso. La policía nos dijo que por ahí entra un cuerpo. Entramos de a poquito, vimos que las computadoras estaban. Pensamos que tal vez había roto la reja y se había ido. Además acá, en estos pisos, gritás y no te oye nadie…  Pero cuando entramos al laboratorio vimos que faltaban los microscopios. Me puse muy nerviosa. Fue una salvajada…”, señala.

“Esto fue un robo muy específico -señala-. A ese tipo de microscopios o los usamos nosotros en la parte de citogenética o los médicos de anatomía patológica. Son los dos campos posibles. Si lo publican en Mercado Libre no se si exigen papeles para saber si es robado o no es robado”.

“Son siete microscopios que tuvieron que pasar por las narices de la seguridad del hospital. No entendemos cómo pudieron llevarlos. Un microscopio, bueno, pueden meterlo en un bolso, capaz no lo revisaron… Pero siete. Donde los ponen. Salió en un auto. Lo que sabemos es que los autos que entran y salen del hospital son registrados con nombre y apellido. Ahí la seguridad falló muy groseramente”