En nuestras anteriores narrábamos como Juan Carlos ascendió al trono de España, su rol protagónico en defensa de la democracia, sus primeros años de reinado, su casamiento con Sofia y llegamos hasta su abdicación a favor de su hijo Flipe VI, convirtiéndose en Rey emérito vitalicio.
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El Rey emérito, es también famoso por sus enredos sexuales. Muchas personas han asegurado que ha tenido un número de amantes muy elevado. Es más, algunos periodistas y escritores como Pilar Eyre[i] incluso han dado nombres propios de las supuestas amantes del ex jefe de la Casa Real.[ii]
Otros asuntos de Juan Carlos I que han generado disgustos a la Casa Real, es su afición a la caza mayor. En 2012 se publicó una fotografía del entonces Rey, en la que se lo ve, escopeta en mano, delante de un elefante muerto. La imagen data de 2006 pero salió a la luz después de su traslado de urgencia, desde Botsuana a España, para ser operado de una fractura en tres partes, de la cadera derecha, a causa de una caída. La foto, reproducida cientos de veces, provocó indignación ya que los elefantes, son especies protegidas. Recibió infinidad de críticas, no solo de la prensa, sino también por las redes sociales.
Pero no solamente la pasión por las mujeres y la cacería de elefantes, complica al Rey emérito. Presuntas comisiones millonarias, cuentas en Suiza, posible blanqueo de capitales, e informaciones periodísticas acerca de oscuros negocios lesionan la figura de Juan Carlos.
La principal sospecha en torno a los negocios del ex Rey es el presunto pago de unos 100 millones de dólares, unos 65 millones de euros al cambio del momento, como comisión por la adjudicación del tren AVE a La Meca, a un consorcio de empresas españolas, operación en la que el rey emérito habría intercedido debido a su cercanía a la familia real de Arabia Saudí.
Según las informaciones periodísticas, don Juan Carlos pidió al gestor financiero suizo Arturo Fasana y al abogado Dante Canónica la creación de una «estructura» para transferir una «importante donación» del rey de Arabia Saudí. Así se desprende de la declaración ante el fiscal suizo Yves Bertossa, de Dante Canónica, quien aseguró que la reunión con el rey emérito tuvo lugar en la Zarzuela a finales de 2007 o principios de 2008.[iii]
Según un documento publicado por El Confidencial, la Fundación Lucum, una estructura offshore radicada en Panamá, fue constituida para que sirviera de pantalla de una cuenta en el banco suizo Mirabaud, en la que en 2008 se ingresó una donación de 64.884.405 euros efectuada por el rey Abdalá de Arabia Saudí -fallecido en 2015- en favor del entonces monarca español.
Y en este complejo escenario, una ex amante del Rey, Corinna Larsen exprincesa y empresaria alemana, que mantuvo una relación por casi una década con el Rey Emérito, a quien, además, acompañaba en sus cacerías, ya que también es aficionada a la caza mayor, decidió testificar contra el monarca. Corinna aseguró a la justicia suiza que Juan Carlos le transfirió 64,8 millones de euros en 2012, “no para deshacerse del dinero”, sino “por gratitud y por amor”, para garantizar “su futuro y el de sus hijos”. “Porque todavía tenía la esperanza de recuperarme” dice la ex amante. La Sra. Larsen estaría intentando desligarse de los delitos financieros que se le adjudican a Juan Carlos y acusa a la familia real española. “Han intentado destruirme, a mis hijos y a mi red de relaciones. Me persiguen, me han robado documentos y han emprendido una campaña de desinformación para destruir mi reputación” declaró.
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