Jue. Nov 30th, 2023


El periodista Carlos Pagni comenzó su habitual programa de los lunes en La Nación TV, con una frase del célebre autor de novelas de espionaje John Le Carre, “La calidad de una democracia se mide por el control que ejerce sobre sus organismos de inteligencia”.

En un país tan complejo como es nuestra Argentina, el tema de los agentes de espionaje, dedicados a espiar la vida de políticos, jueces, fiscales, periodistas, funcionarios, empresarios y un gran arco de figuras relevantes, se muestra como un problema grave. Desde la muerte violenta de un fiscal que denunciaba a Cristina de Kirchner, hasta las escuchas ilegales a jueces y políticos, son los agentes de inteligencia, orgánicos o inorgánicos los que se revelan involucrados.

Según Carlos Pagni, este “tema tan escurridizo, si se quiere también peligroso, agresivo, atraviesa la democracia argentina de los últimos años de manera muy inquietante”

En un monumental informe sobre espionaje ilegal, la Justicia comprobó el vínculo estrecho de un espía preso con el diputado K Tailhade. Se trata del sargento retirado de la Policía Federal Ariel Zanchetta que habría cumplido funciones como “agente inorgánico” “colaborador” al menos entre los años 2009 y 2015 de la Secretaría de Inteligencia del Estado.

En el teléfono celular y otros dispositivos electrónicos de Zanchetta, se comprobó que mantenía contactos frecuentes con el diputado ultra K Rodolfo Tailhade, el principal impulsor del Juicio a la Corte y operador judicial de Cristina Kirchner.  Además Zanchetta mantenía vínculos con el ex presidente de Télam y actual subdirector de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Fabián “Conu” Rodríguez, una figura eminente de La Cámpora muy ligada a Máximo Kirchner. También tendría vínculos con un director de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).[i]

La investigación que lleva a cabo el Fiscal Gerardo Pollicita,y el juez Martínez de Giorgi, es muy compleja.  A medida que Pollicita y su fiscalía investigaban, fueron descubriendo decenas de hilos que vinculaban a supuestos delitos, pero además hallaron una gigantesca red de espionaje ilegal.  En este limitado espacio radial solo podemos dar una información básica, pero sin duda que ayer, al revelarse este muy penoso asunto, fue un lunes negro para la vicepresidenta y el kirchnerismo, claramente cómplice y principal responsable de estas maniobras ilegales.