Mié. Oct 29th, 2025

El presidente desaprovechó su último discurso ante la Asamblea legislativa dejando inaugurado el periodo ordinario de sesiones del Congreso. En lugar de intentar pasar a la historia como un mandatario equilibrado, dispuesto a cerrar la brecha (grieta) que divide a los argentinos, como un auténtico estadista, enumeró una serie de supuestos logros sin ocuparse de los problemas reales que afectan al hombre común, al ciudadano, a la gente, como una inflación del 100 %, con salarios que se degradan día a día, en un país sin moneda y con reservas agotadas en el Banco Central Es que Alberto vive el realismo mágico que le dibujan sus funcionarios y dejó de interpretar a la calle.

Al menos podía haber evitado en su último discurso ante el Parlamento, sus bien conocidas críticas a los medios de comunicación social, a la justicia y a la oposición.

Contra el Poder Judicial, afirmó que «hace tiempo que no cuenta con la confianza pública». Agregando, “No funciona eficazmente y no se muestra con la independencia requerida frente a los poderes fácticos y políticos. Los ejemplos abundan». Consideró que Cristina Kirchner «es perseguida» y aunque no habló de «proscripción» dijo que están buscando su «inhabilitación política» desconociendo sin pudor, que la Vice fue condenada por corrupción por un Tribunal Oral, después de un juicio inobjetable.  

En cuanto a la oposición, el presidente atacó. «Los que atentaron contra la Constitución son los que armaban mesas judiciales y perseguían con recursos estatales a jueces, a periodistas, a políticos opositores y hasta a sus propios compañeros».

Pero no se olvidó de quejarse de los medios de comunicación social. De ellos sostuvo, “una sistemática acción de desinformación de políticas que se llevaron adelante desde el Gobierno nacional”. “Esa suerte de cerco informativo fue muy difícil de eludir debido a los niveles de concentración que existen en nuestro sistema de medios de comunicación” Además señaló “Muchos de esos medios expresan intereses económicos y políticos opositores al gobierno, que ocultan o tergiversan información a sus lectores, oyentes o televidentes”.

Y como es su costumbre enumeró falsedades fácilmente refutables, como decir que “En 2022, el haber mínimo jubilatorio tuvo un incremento interanual del 107 %, superando a la inflación en 12 puntos” Según “Chequeado”: “En términos de poder adquisitivo, a diferencia de lo expresado por el presidente Fernández, se registra una caída de alrededor del 12% real”

Dijo Fernández: “La industria encadenó 15 meses de subas continuas” Según “Chequeado”“En 7 de los últimos 15 meses disponibles para ser analizados la actividad industrial registró un descenso respecto al mes anterior, según el Índice de Producción que realiza el INDEC.  En 2022 se cuentan 10 meses de subas, pero esto se produce cuando se toma la comparación interanual -que no es continua- y además tampoco se llega a los 15 meses mencionados por Fernández”.

Dijo Fernández: “Serán 3 años consecutivos de crecimiento de nuestro PBI; esto no sucedía desde 2008” Es falso. Son dos años de crecimiento. Alberto presupone que en el 2023 también se crecerá, pero para comprobarlo hay que esperar que transcurra el año.

Finalmente, la salida de servicio de la Central Atucha 1, por un incendio del cableado, y Atucha II, fuera de servicio desde el año pasado por tareas de mantenimiento, ha dejado sin energía eléctrica a un 40 % de los hogares. Resulta evidente que el país maravilloso que describió Alberto en su discurso no es tan real, si de repente y sin previo aviso, casi medio país sufre un gran corte de energía eléctrica.