San Martín venció 2 a 0 a Estudiantes de Río Cuarto y sigue en lo más alto de la Primera Nacional. El santo mostró pasajes de buen fútbol y fue dominador de las acciones de principio al final.

La actitud ofensiva del equipo se mostró desde el primer minuto y rápidamente se puso en ventaja tras un gran cabezazo de Juan Orellana, quien además tuvo una buena actuación reemplazando al capitán Hernán Pellerano quien fue baja por lesión.

Primero le tomó el mediocampo, después lo desbordó arriba. Lo fue llevando contra su área, como un león lleva a su presa a las lejanías de su manada. Cuando vio la oportunidad para golpear, golpeó: con un gran cabezazo, Juan Orellana puso arriba a San Martín.
El Ciruja lo agarró muy mal parado y le sacó provecho. Seis minutos después del tanto del marcador central, Diego Sosa puso el segundo. Ambos goles, antes de la media hora de partido. No se podía firmar que estuviese liquidado, teniendo en cuenta todo lo que faltaba. Pero la superioridad del dueño de casa fue tal, que se bajó la persiana ahí mismo.

San Martín que controló y llevó el partido a gusto. Un Estudiantes que corrió de atrás siempre. Triunfo táctico le gustaría titular estos tres puntos a Pablo De Muner, padre de la criatura. Los tucumanos ganaron, mantuvieron la racha sin perder y están muy firmes.

Con este triunfo San Martín queda en lo más alto de la tabla a la espera de que juegue Belgrano, el único que hasta acá tiene puntaje perfecto.
